«Me gustaría ser como tú»,dijo el bosque hasta el rugido del río, «Siempre viajando, siempre hacer turismo; Corriendo hacia el dominio puro del mar, El reino de agua; Agua, La, vigoroso espíritu apasionado de la vida, La turquesa líquida de la luz con el flujo eterno …
«Pero ¿qué soy? Sólo un cautivo, encadenado a la tierra. En el silencio de envejecer en silencio que se marchitan y mueren, Y en poco tiempo no quedará nada de mí Pero un puñado de cenizas «.

«O bosque, medio dormido, medio despierto», exclamó el río, «Me gustaría que fuera, goza de una reclusión de esmeralda vivo, e iluminado por las noches de luna; Al ser un espejo que refleja la belleza de la primavera;
Una cita para los amantes de la sombra.

«Su destino, una nueva vida todos los años; Mi vida, huyendo de mí mismo todo el tiempo; Corriendo, corriendo, corriendo en el desconcierto; Y lo que es mi ganancia de todo este viaje sin sentido? Ah … nunca tener un momento de calma y descansar! »
Nadie puede saber lo que el otro siente; ¿Quién cuidado para preguntar sobre un transeúnte Si realmente existía o era sólo una sombra? Ahora, un transeúnte camina sin rumbo en la sombra llega a preguntarse a sí mismo,

«¿Quién soy? ¿un rio? ¿un bosque? ¿O ambos? Río y el bosque? Río y el bosque! «